Celta 2 - Mallorca 2 | Increíble desenlace


El Celta ha perdido dos puntos de forma incomprensible ante un Mallorca que habría acabado el partido con siete jugadores con un árbitro normal. Desgraciadamente estaba De Burgos Bengoetxea, que consintió la dureza sin límite de los baleares en un escándalo arbitral consentido por el VAR. 

Muchos cambios en el equipo, que contó con la presencia de Kevin en el once inicial en lugar de Hugo Mallo. También regresaron Lobotka y Brais Méndez, mientras que Pape Cheikh y Santi Mina empezaron en el banquillo. Los primeros minutos fueron prometedores para el Celta, que dominaba el balón y el juego, apoyada en la clarividencia de Rafinha. 

El propio Rafinha protagonizó la primera ocasión clara en el minuto 13 rebañando un balón desde el suelo, que casi sorprende a Reina. En el minuto 20 no falló. El internacional brasileño cabeceó al fondo de las mallas un gran centro de Lucas Olaza, que llevaba la justicia al marcador. 

Tras el tanto el Celta cedió terreno al Mallorca, que en un par de llegadas puso el susto en el cuerpo por sendas revisiones de VAR. La primera no prosperó, pero la segunda tuvo efectos sobre el marcador, al señalar un inocente pero claro penalti de Aidoo que transformó Salva Sevilla poniendo el empate en el marcador. 

En la recta final de la primera mitad el Celta tuvo algunas ocasiones, la más clara en las botas de Brais Méndez, que no aprovechó otro excepcional centro de Olaza. El canterano estaba completamente solo, pero su volea no encontró portería. 

Tras el descanso volvieron el Celta con los mismos hombres, y nada más comenzar volvió a adelantarse en el marcador, en este caso desde el punto de penalti, después de que el Cucho arrollase a Olaza dentro del área. De Burgos señaló pena máxima, pero no amonestó al delantero bermellón. 

La segunda parte fue enteramente del Celta, pero se jugó muy poco al fútbol, ya que el Mallorca paraba el juego con entradas brutales, mientras el colegiado miraba para otro lado. La más escandalosa fue una entrada de Raillo, que machacó el pubis de Brais Méndez con una violenta entrada que no fue castigada con roja. 

El Celta tuvo en sus botas la sentencia, pero no fue capaz. Pione Sisto tuvo la más clara tras una larga jugada que comenzó con un penalti clarísimo de Reina sobre Lobotka que ni tan siquiera mereció ser revisado por el VAR. Unos minutos más tarde sería expulsado Raillo por otra entrada salvaje, pero perdonó la segunda amarilla a Cucho. La violencia con la que se empleaba el Mallorca le estaba saliendo muy barata. 

Entre eso y que el Celta no pudo cerrar el partido, se venía la tragedia. Y llegó a cinco minutos del final cuando Budimir transformó gol en la única llegada del Mallorca en toda la segunda parte. En los instantes finales lo intentó el Celta, y pudo incluso ganar con un disparo de Aspas que sacó Reina con una gran parada. 

Casi en tiempo de descuento debutó Juan Hernández en partido oficial con el Celta, y a punto estuvo de marcar, pero llegó tarde por muy poco a un centro de Olaza. No había tiempo para más. El Mallorca se lleva un punto que no mereció, y el Celta tendrá que seguir peleando para salir de puestos de descenso. 

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