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| Foto: José Manuel Vidal |
Rubén Blanco disputó ayer su partido número 99 con la camiseta del Celta. El guardameta de Mos debutó hace más de seis años con el primer equipo, en el ya famoso partido de Valladolid en el que los celestes comenzaron a cimentar la milagrosa salvación de la Temporada 2012-13. Javi Varas fue el portero titular, pero una lesión en el hombro le obligó a abandonar el terreno de juego, entrando en su lugar el joven Rubén Blanco, que ocupaba un puesto en el banquillo por una lesión de Sergio.
Desde entonces ha disputado 99 partidos con el primer equipo, menos seguramente de los que se esperaban por su enorme proyección. Subió al primer equipo en el verano de 2014, tras el traspaso de Yoel al Valencia, y ha jugado bastante menos de lo esperado, en gran medida por las lesiones, y también porque no acababa de dar el salto.
Fue con Miguel Cardoso cuando se afianzaría en la portería del Celta. Tras ser suplente con Antonio Mohamed, se hizo con el puesto con la llegada del técnico portugués, y se hizo indiscutible con sus actuaciones en la peor fase de la temporada para el equipo celeste, que se hundía en la clasificación por la ausencia de Aspas por lesión. Desde entonces lo ha jugado todo, y a muy buen nivel, por lo que no parece que el cambio de entrenador le afecte.
Después de años de debate en la portería, entre los que preferían a Sergio y los que apostaban por Rubén, el mosense ha logrado despejar la incógnita, y a día de hoy casi nadie duda que debe el portero titular. El próximo sábado tendrá ocasión de alcanzar su partido número 100 en un escenario tan magno como el Camp Nou.
Hasta la fecha ha encajado 141 goles en los 99 encuentros que ha disputado, que se han saldado con un balance de 40 victorias, 22 empates y 37 derrotas. De esos 99 partidos, 81 corresponden a La Liga, 14 a la Copa del Rey, y los 4 restantes a la Europa League. El Athletic es el equipo al que más veces se ha enfrentado, en un total de 8 ocasiones.
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