No es casualidad


Foto: Sara Gordon
Puede que a muchos les haya sorprendido el golazo de Lucas Olaza de libre directo, pero si observamos la trayectoria del futbolista uruguayo no debería ser así. El lateral celeste tiene un excelente golpeo con su pierna zurda, buena prueba de ello es la facilidad que tiene para poner centros milimétricos desde la banda sin apenas espacio. 

Y también es un gran lanzador de faltas, que en Vigo apenas se ha prodigado porque por delante tiene a Iago Aspas, que suele ser el elegido para probar suerte cuando hay una buena falta para el perfil de un zurdo. Ayer lo intentó en la primera que tuvo, y en la segunda decidió ceder el testigo a Olaza, que anotó el que por entonces era el empate, que no hacía otra cosa que justicia a lo visto sobre el terreno de juego. En la segunda mitad tuvo otra, esta vez en una posición más escorada, que obligó a Ter Stegen a intervenir para evitar el segundo del Celta. 

Pero como digo, esto no debería sorprendernos. En Talleres de Córdoba destacó en este aspecto, anotando varios goles de libre directo y desde el punto de penalty,  llamando la atención de Boca Juniors, que lo ficharía pocos meses después. El club xeneize aún sigue siendo propietario de sus derechos, aunque jugará cedido en el Celta hasta el final de la presente temporada. Si comienza a lanzar faltas con la efectividad de la que hizo gala anoche, sin duda la opción de compra de 4 millones de euros acabará siendo barata. 

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