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| Luis Enrique, Unzué y Robert Moreno, durante su presentación en Balaídos (Foto: Marta Grande) |
Este miércoles estalló uno de los mayores líos en la historia de la selección, en dura competencia con la destitución de Lopetegui a escasos días de comenzar el Mundial de Rusia. Todo comenzó con la renuncia de Luis Enrique a la selección por problemas personales, en aquel momento su segundo, Robert Moreno, asumió el mando de la selección durante el tiempo que necesitase el técnico asturiano.
Tras lograr de forma brillante la clasificación a la Eurocopa, muchos apuntaban a una posible renovación de Robert Moreno, pero Luis Enrique decidió regresar, y esta mañana Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y Molina, director deportivo, anunciaban la salida de Moreno de la Federación, y el regreso de Luis Enrique, a quien inicialmente acompañaría Unzué, aunque informaciones de última hora apuntan que el navarro no formará parte del staff técnico de Lucho.
La relación entre Robert Moreno y Luis Enrique, según cuenta la prensa que sigue a la selección, está ahora mismo rota, aunque no se especifican los motivos, ni tampoco el porqué del cambio de segundo entrenador.
Robert Moreno y Juan Carlos Unzué formaban parte del equipo de Luis Enrique cuando el asturiano fichó por el Celta en el verano de 2013. Tras un exitoso año en Vigo, el equipo al completo fichó por el Barcelona, con Unzué de segundo, y en 2017 se rompió. Luis Enrique pasó un año sabático, y su cuerpo técnico se fue con Unzué al Celta. Un año después fue Unzué el que se tomó un año de descanso, pasando el cuerpo técnico nuevamente a las órdenes de Luis Enrique, que llegaba a la selección.
El resto de la historia es de sobra conocida, pero el capítulo vivido tras el partido ante Rumanía, con Robert Moreno abandonando el estadio entre lágrimas, lo ha cambiado todo.
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