Dos semanas para conseguir el Celta que quiere Óscar


El partido ante el Barcelona fue el debut de Óscar en el banquillo celeste. El Camp Nou no es el escenario ideal para el debut de un técnico, pero ya se vieron cosas positivas en el juego de los celestes. Desde luego la presión no tenía nada que ver con la que ejercía el Celta de Escribá, y tampoco la disposición del equipo, mucho más adelantado de lo habitual. 

Todo eso con apenas tres sesiones de entrenamiento, lo que invita a la esperanza de cara al futuro. El equipo tiene por delante dos semanas para ponerse a punto y preparar el partido ante el Villarreal con la esperanza de lograr algo positivo. Tampoco será un rival sencillo, pero es un estadio en el que se puede ganar, como se demostró hace ahora un año, cuando el equipo entonces entrenado por Miguel Cardoso logró la última victoria lejos de Balaídos. 

Óscar ha programado doble sesión de entrenamiento para mañana y el miércoles. Trabajo duro para poner a jugar al equipo como él quiere y que lleguen los resultados, que han abandonado al Celta en las primeras jornadas del campeonato. El equipo vigués llegará a ese partido con un déficit de cuatro puntos sobre el descenso, y la urgencia de empezar a sumar para salir cuánto antes de esas posiciones. 

Queda por delante mucho tiempo para reaccionar y acabar la temporada con tranquilidad, que ya va tocando, pero para ello hay que ponerse a trabajar inmediatamente y reaccionar a la mayor brevedad posible. El tiempo, que ahora es suficiente, puede ir estrechándose hasta complicar la permanencia. 

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