¿Momento de un recibimiento al equipo antes del partido?


Foto: Marta G. Brea/Faro de Vigo
Cuando la pasada temporada se complicaron las cosas, la unión entre el equipo y la afición sirvió para que las aguas volvieran a su cauce. Las últimas jornadas del campeonato fueron un ejemplo perfecto de como el apoyo de los aficionados puede tener un increíble efecto en los resultados. 

No es que los partidos se ganaran por los recibimientos, pero para los jugadores eran un impulso brutal. Llegar al estadio y ver a una inmensa cantidad de gente aplaudiendo y animando más de una hora antes del comienzo del encuentro es un subidón de euforia que permite encarar el partido con otro ánimo. 

Esta temporada, por el momento, no ha habido más concentraciones previas a los partidos. Seguramente las peñas ya están trabajando en ello, pero el domingo podría ser un día propicio. Es cierto que el horario del partido no ayuda, pero el equipo necesita un empujón de la afición antes de que la situación se complique más. Es hora de remar juntos e intentar que el equipo comience a asomar la cabeza hacia puestos más acordes con la entidad de los jugadores que forman la plantilla. 

0 comentarios:

Publicar un comentario