Después de dos temporadas muy decepcionantes de Emre Mor en el Celta, donde no ha podido cumplir ni a nivel deportivo ni personal, siendo apartado en reiteradas ocasiones de los entrenamientos, el turco-danés salió cedido este verano rumbo a Turquía, para jugar en las filas del Galatasaray, donde será entrenado por uno de sus principales valedores: Fatih Terim.
Su nuevo técnico lo hizo debutar con la selección absoluto de Turquía cuando apenas contaba con 17 años. Fue una apuesta clara, que incluso le llevó a la Eurocopa de Francia en 2016, siendo considerado entonces una de las grandes promesas del fútbol europeo. Por eso el Borussia Dortmund pagó 13 millones de euros por su fichaje, y un año después lo hizo el Celta.
Sin embargo no ha podido justificar esa inversión, y esta cesión al club de Estambul es una gran oportunidad para demostrar que su talento puede tener una aplicación práctica sobre un terreno de juego. De momento no lo está consiguiendo. El extremo ha disputado 4 partidos de Liga y uno de Champions, pero no ha sido titular en ninguna ocasión, e incluso fue expulsado en un partido de Liga, ante el Kayserispor, viendo dos amarillas consecutivas. Desde entonces no ha vuelto a jugar debido a que la liga paró por los partidos de selecciones, y el pasado fin de semana estaba sancionado.
Antes había jugado 26 minutos contra el Denizlispor, y 45 ante el Konyaspor, además de 18 minutos en la final de la Supercopa turca, en la que se proclamó campeón tras derrotar al Akhirsaspor. El pasado miércoles también gozó de minutos en la Champions, en concreto 29, en el empate sin goles frente al Brujas. El Celta tiene puesta mucha fe en esta cesión, ya que se incluye una opción de compra. En Vigo no creen ya en este jugador, pero al menos esperan que puedan recuperar parte de lo invertido en un traspaso futuro.
0 comentarios:
Publicar un comentario