¡Fotos no!


Foto: Sara Eme
El Celta se entrenó esta tarde a puerta abierta, ante la numerosa presencia de aficionados, que siguieron las evoluciones de los hombres de Escribá en el campo de entrenamiento y posteriormente se quedaron para pedir autógrafos y hacerse fotos con los jugadores del primer equipo. 

El primero en salir de los vestuarios fue Emre Mor, que lucía una gorra y por encima de ella la capucha de la sudadera. El internacional turco firmó numerosos autógrafos, pero tras unos minutos fue acompañado por un miembro de seguridad del Celta, que impedía realizarse fotos con él. 

En ese momento muchos pensaron que era una petición del propio futbolista, pero nada más lejos de la realidad. El vigilante de seguridad le ofreció su “escolta” a todos los jugadores que iban saliendo, a los que acompañaba al coche e impedía que los aficionados se sacaran fotos con él. No todos, porque algún jugador rehusó sus “servicios”, como por ejemplo Sergio, y otros simplemente no recibieron dicho ofrecimiento. En la imagen vemos a Hugo Mallo, que sí se hizo fotos a pesar de ir acompañado por el vigilante. 

Desconocemos si el vigilante actuó motu propio o siguiendo instrucciones de alguien, del Celta, o bien de los jugadores, pero es una pena que estas cosas sucedan. Es cierto que había muchos aficionados,  y que seguramente sea latoso para los jugadores pararse con todos, firmar autógrafos y hacerse fotos, pero forma parte de su trabajo. Una de las grandes ventajas que tiene el Celta es la cercanía de sus jugadores con los aficionados, especialmente con los más pequeños.  Es un factor diferencial con respecto a otros equipos. 

Hace unos años todos los entrenamientos eran a puerta abierta, así que acercarse a los jugadores era muy sencillo. Ahora esto pasa una vez a la semana, con suerte, y las restricciones son cada vez mayores. Al final no será muy diferente ser del Celta o del Madrid. Y al menos el Madrid gana títulos, pensarán los niños. 

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