La llegada de Gabriel Fernández al Celta se ha complicado ciertamente. El delantero uruguayo, fichado por el club celeste en el pasado mes de enero, se quedó cedido en Peñarol hasta final de temporada, con la intención de viajar a Vigo una vez concluida la temporada. A día de hoy su llegada se complica por los problemas judiciales que le acucian.
Según informa la prensa uruguaya este jueves, el Fiscal de Flagrancia y Turno de Montevideo nº12, Alejandro Machado, ha confirmado que este viernes se formalizará la causa contra el jugador por “lesiones gravísimas culposas” contra una joven a la que atropelló en el mes de diciembre del año pasado, en el centro de la capital charrúa.
La joven permanencia ingresada en coma. Tuvo una pequeña mejoría, que la llevó a la sala de cuidados intermedios, pero sufrió una recaída. El pronóstico médico es complejo.
Una de las opciones era que se aplicase un arresto domiciliario al jugador, algo que Machado ha descartado por el momento, pero una de las medidas cautelares que tiene previsto solicitar a la jueza María Rosa Aguirre es que se le retenga el pasaporte, y se le declare un cierre de fronteras, por lo que debería pedir una autorización especial si necesita viajar al extranjero por trabajo.
Este permiso especial se concedería, o al menos se estudiaría, si el jugador tuviese que jugar en el extranjero con su actual equipo, pero sería bastante más complicado si este permiso es para mudarse a Vigo para jugar con el Celta.
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