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| Foto: Sergio Ruiz |
Iago Aspas explotó tras el partido ante el Villarreal. Toda la emoción contenida durante tres meses de ausencia por lesión salieron a la luz en el momento en el que fue sustituido tras la remontada, recibiendo una calurosa ovación de una afición que lo adora.
El futbolista celeste reconoció en declaraciones a la Cadena COPE que sabía que era “difícil de creer. Pocos creían en esa gesta de darle la vuelta al resultado. Yo sí creía, no lo sabes al cien por cien, pero con el 1-2 les metimos el miedo en el cuerpo. Al meter el gol de falta a los cinco minutos de volver del vestuario les hizo mucho daño”, manifestó.
El canterano también admitió que notó la presión del entorno en los últimos tiempos: “Este último mes y medio todo el mundo que me veía por la calle me preguntaba cuándo volvía. Los compañeros, el club, hasta casi los masajistas”, reconoció abrumado.
También contó como le explicó a su hijo el motivo de las lágrimas: “Mi miño me preguntó al salir del campo por qué lloré. Desde el palco me vio en la televisión llorar y por eso me preguntó, le dije que era una pupa, por una herida. No le podía explicar la situación, le dije que por la pupa porque sabe que estuve lesionado mucho tiempo”, comentó.
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