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| Foto: David Ramos |
Existía cierto temor entre el celtismo por el estado físico de Iago Aspas, que se retiró del terreno de juego visiblemente fatigado ante el Huesca. La previsión era que jugase menos minutos, pero las circunstancias del partido le llevaron a estar en el campo prácticamente hasta el final.
En la acción del tercero del Celta, en la que da una asistencia a Boudebouz, pide el cambio porque no podía seguir sobre el terreno de juego. Después de tres meses sin jugar, dos partidos casi completos en cuatro días es demasiado para el moañés, que tendrá otro reto el próximo domingo ante la Real Sociedad.
El delantero celeste no figura en el parte médico, por lo que podrá estar en este encuentro si Escribá lo estima conveniente. La intención seguramente sea la de no forzarlo a jugar los 90 minutos, pero será nuevamente el partido quien determine el tiempo que tenga que estar sobre el terreno de juego.
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