El dueño del centro del campo


Foto: Atlántico Diario
El Celta logró una victoria trascendental ante el Girona, cimentada con los goles de Iago Aspas y Sofiane Boufal. Dos tantos muy bonitos, que sirven para escapar un poco más de las posiciones complicadas de la tabla clasificatoria. Pero la gran actuación de los dos atacantes no eclipsó el partidazo de Okay, destacado por la afición al final del encuentro.

El internacional turco, que fue de lo poco salvable del Celta durante la crisis derivada por la ausencia de Iago Aspas, está viviendo su mejor momento como jugador celeste, y ayer dio un recital de barrido y distribución, además de tener el don de la omnipresencia. 

Más allá del descomunal trabajo realizado durante todo el partido, con robos constantes, tuvo una incidencia directa en el resultado ya que él fue el origen de los dos goles celestes. El primero, iniciado desde atrás, cuando se lleva, con cierta fortuna, el balón ante un rival y habilita a Aspas para que éste inicie la contra. El segundo con un gran robo de balón en la banda contraria, que acabaría con el golazo de Boufal tras pase de Iago Aspas. 

A estas alturas de la temporada, Okay ya se ha ganado el cartel de mejor fichaje del año. 6 millones de euros, que seguramente son pocos a la vista de su resultado. No tardarán en interesarse por él grandes equipos. El Inter ya lo quiso el pasado verano, pero se adelantó el Celta. No sería raro que se volviesen a interesar. Méritos ha hecho para ello. 

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