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| Foto: LFP |
Cada vez que el Celta deja su portería a cero se convierte en noticia. No es habitual que esto pase, y de hecho no había ocurrido desde la llegada de Fran Escribá al banquillo celeste. El preparador valenciano, que siempre se ha caracterizado por dotar a sus equipos de solidez defensiva, no había podido acabar un partido con el marcador del contrario a cero.
La última vez que se dio algo así fue el 23 de febrero de este año, en el empate a cero cosechado en Mendizorroza ante el Alavés, con Miguel Cardoso en el banquillo. La anterior ocasión fue el partido de la primera vuelta ante el Leganés en Balaídos, que acabó también con el resultado inicial.
Desde la llegada de Escribá, y aunque es cierto que el nivel defensivo ha mejorado, todos los partidos acabaron con goles del rival. En su debut perdió 0-1 con el Betis, y su siguiente partido fue una nueva derrota, en este caso por 2-0 en el Bernabéu. En la mejor racha del equipo también encajó muchos goles: 3-2 frente al Villarreal, empate a 3 en Huesca, y un 3-1 a la Real Sociedad. Posteriormente el Celta cayó ante el Atlético de Madrid (2-0) y derrotó al Girona (2-1). A la octava fue la vencida para Fran Escribá.
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