Tres partidos sin ver portería tres años después


Foto: Alba Villar/Faro de Vigo
El Celta encadenó ayer su tercer partido consecutivo sin marcar, una situación que no vivía el equipo desde hace más de tres años. Hay que remontarse a la Temporada 2015-16, en concreto a las jornadas 17, 18 y 19 para encontrar una crisis ante la portería contrario tan grave. En aquel momento, con Nolito recién lesionado, perdió ante el Athletic en Balaídos (0-1), en Málaga (2-0), en un partido con polémica arbitral, y finalmente ante el Atlético de Madrid en Balaídos (0-2). 

En el siguiente encuentro, sin embargo, encontró el camino del gol derrotando al Levante (4-3). Aquella temporada el Celta acabaría clasificándose para la Europa League, y aquellos tres partidos fueron un accidente en una temporada en la que el equipo respondió bien delante de la portería contraria. 

Ahora mismo no es un accidente. Desde la lesión de Aspas, el Celta tiene un problema claro en ataque, salvado en muchos partidos en acciones a balón parado. El último gol fue ante el Levante, con 0-3 en el marcador en el minuto 85 y desde el punto de penalti. Antes de eso, la mayoría de los goles marcados en 2019 han sido en jugada de estrategia o a balón parado. 

Los problemas defensivos del equipo han propiciado que tanto Cardoso como Escribá se hayan centrado en el orden y en aspectos defensivos, olvidando que para ganar los partidos hay que marcar goles. Ayer no es solo que no se marcara, sino que solo hubo un disparo entre los tres palos, el flojo remate de Sisto en el descuento. Bagaje muy pobre para intentar rascar algo. 

El reto de Escribá en los próximos partidos será recuperar ese equilibrio del que tanto habla, entre ser sólido en defensa, pero imaginativos en ataque. Al Celta nunca le costó marcar, ahora parece que se han olvidado de como se hace. 

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