(EFE) Paco Jémez ha regresado al Rayo Vallecano casi tres años después de sentarse por última vez en su banquillo y tiene por delante, como reto más inmediato, diez jornadas en las que intentar salvar al equipo y mantenerlo en Primera.
El 15 de mayo de 2016, con lágrimas en los ojos cayendo por la cara, Paco Jémez enfiló la bocana de vestuarios del estadio de Vallecas. Se despedía del Rayo con el sabor amargo del descenso a Segunda, pese a la victoria de ese día frente al Levante.
Atrás quedaban cuatro temporadas en las que su huella quedaba grabada en la historia del Rayo por su personalidad, con declaraciones que en muchos casos fueron titulares en la prensa, y su atrevido estilo de juego, con un marcado componente ofensivo.
Los resultados le acompañaron durante las tres primeras campañas, incluso en la primera logró un histórico octavo puesto, pero en la última todo se torció.
El equipo no tuvo estabilidad, se fue desenganchando del campeonato y todo estalló en la jornada 37 cuando perdió en Anoeta con la Real Sociedad y se sucedieron las críticas tanto a nivel interno como por parte de la afición hacía algunos futbolistas por una supuesta falta de actitud.
Un mal final para un periodo de cuatro temporadas que todo el mundo, en el entorno rayista, sabía que tendría una continuación por la conexión del técnico con Vallecas y la simpatía de la directiva hacía su manera de ver el fútbol.
La segunda parte ha llegado casi tres años después. El 20 de marzo de 2019 se inicia la segunda 'era Jémez'. Por delante diez jornadas en las que el objetivo está claro, la permanencia.
No será fácil. Con 23 puntos en la clasificación, el Rayo ya ve la salvación a seis. Quedan por delante diez partidos y desde el club cifran la permanencia "como mínimo en cinco victorias" dependiendo de otros resultados.
Por Vallecas pasarán Betis, Valencia, Huesca, Real Madrid y Valladolid, mientras que el Rayo visitará a Eibar, Athletic Club, Sevilla, Levante y Celta de Vigo la última jornada.
La apuesta de la directiva va más allá de esta temporada. Si logra la salvación, será casi un milagro, pero si no se consigue Paco Jémez será el encargado de intentar retornar a Primera a un equipo con el que se siente identificado.
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