En el mundo del fútbol existen casualidades que resultan muy curiosas, y aunque la política y el balompié nada tengan que ver, no deja de ser reseñable las coincidencias que se puedan producir. Son muchos los que han reparado en que el Real Madrid solo gana Champions o Copas de Europa cuando gobierna el Partido Popular (algunos extienden la casualidad al régimen de Franco), mientras que al Barcelona se le dan mejor los gobiernos socialistas para alzarse con la máxima competición continental.
En términos celestes, no está alejado tampoco de una especie de maldición socialista, que evidentemente es más casual que causal, pero que no deja de ser curiosa.
El partido socialista ha gobernado en tres etapas. En la primera, entre 1982 y 1996, para el Celta ha habido de todo. Ascensos, descensos, años buenos, como en los finales de los años ochenta, e incluso una final de Copa (1994). Pero a partir de aquí comienzan los cambios drásticos.
1996-2004 (José María Aznar/PP)
Tras la llegada del Partido Popular al poder llegaron los mejores años del Celta en su historia. Ese mismo verano fichó a Revivo, Mazinho y Mostovoi. Después el celtismo viviría seis años consecutivos en Europa, uno de ellos en la Champions League, y otra final de Copa, la de 2001.
2004-2011 (José Luis Rodríguez Zaptero/PSOE)
En marzo de 2004 habría un cambio en el gobierno, después de la victoria electoral de Zapatero, y para el Celta también cambiarían mucho las cosas. A pesar de jugar aquel año en Europa, el equipo vigués descendería a Segunda División un par de meses después. Recuperó la categoría un año después, e incluso llegó de nuevo a Europa, pero en 2007 descendería para estar cinco años en Segunda División, con un proceso concursal incluido.
2011-2018 (Mariano Rajoy/PP)
En noviembre de 2011 recuperaría el poder el Partido Popular, de la mano de Mariano Rajoy, quien además de dejar frases para la historia de la comedia, también asistió desde la Moncloa a otra gran etapa del Celta. Unos meses después regresaría a la máxima categoría tras cinco años de travesía por el infierno de la Segunda, y posteriormente llegarían buenos años, con una participación en la Europa League, dos semifinales de Copa, y grandes años donde la lucha por la permanencia pasó a un segunda plano.
2018-presente (Pedro Sánchez/PSOE)
En mayo del año pasado, Pedro Sánchez accedería al poder poniendo fin a casi siete años de gobierno del PP. Y lo cierto es que al Celta le ha vuelto a sentar mal el gobierno socialista. Lejos de los puestos europeos, el equipo vigués lucha por la permanencia y por romper el gafe socialista.
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