Hola, soy Rubén Blanco

Rubén Blanco era en el año 2013 una de las más firmes promesas de la cantera céltica. El celtismo apenas lo había podido ver en el filial por entonces, aunque había entrado en varias convocatorias el año del ascenso, con apenas 16 años. La apuesta del club era decidida, pero su momento aún no había llegado. 

En mayo de ese año, el Celta viajó a Valladolid para disputar un partido clave para la permanencia. Sergio Álvarez no podía viajar por lesión, por lo que Javi Varas sería el titular y Rubén Blanco se uniría a la convocatoria como guardameta suplente. 

La desgracia se cebó aquel día con Varas. El cancerbero sevillano jugaría su último partido con el Celta abandonando el terreno de juego antes de tiempo por una lesión en el hombro tras una aparatosa caída. El celtismo contenía la respiración en el debut de Rubén Blanco, quien se tomó con muchísima calma el calentamiento previo a su entrada al terreno de juego. Parecía que no iba con él. 

Y fue eso lo primero que sorprendió de Rubén: Su extrema tranquilidad ante una situación límite como la que estaba viviendo. Ya sobre el terreno de juego cuajó una gran actuación, acertando en todas sus intervenciones. Siete días después repetiría como titular en el inolvidable partido ante el Espanyol que certificaba la permanencia, y se convirtió en uno de los mejores del Celta. 

Era la carta de presentación de un joven guardameta de 17 años sobre el que se sostenía el futuro del Celta. Han pasado cinco años y medio desde entonces, y lo cierto es que su progresión no ha sido la que todos esperábamos en aquel momento. Acumula 70 partidos con e primer equipo, pero siempre le ha faltado continuidad. Bien por irregularidad en su rendimiento, o por las malditas lesiones que siempre lo persiguen, no acaba de hacerse con la titularidad. 

Desde la llegada de Cardoso lo ha jugado todo, con la excepción del primer partido, y en este mes de enero es el único que se salva de la quema en un Celta desastroso. Quizás ha llegado el momento de decir, como aquel día de mayo de 2013: “Hola, soy Rubén Blanco”.