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| Foto: Alba Villar/Faro de Vigo |
Iago Aspas no tiene techo. El celtismo ha perdido la capacidad de sorprenderse por todo lo que nos deja sobre el terreno de juego el delantero moañés, que hoy firmó un nuevo doblete que le sitúa a menos de 30 goles de Ramón Polo en la clasificación histórica de goleadores del Celta en cualquier competición, y a 30 de Hermidita para convertirse en el máximo goleador de la historia del Celta en Primera División.
Sus cifras son de otros tiempos. Solo hace falta ver con quien se compara estadísticamente, pero su juego es muy del presente. El celtismo lleva casi diez años disfrutando de su juego y no quiere que este sueño se acabe nunca. Con los dos goles de este mediodía se sitúa con 10. Mientras escribimos estas líneas es el máximo goleador del campeonato, algo que tiene un mérito enorme jugando en el Celta.
Su segundo gol es realmente difícil de describirlo. En directo parecía sensacional por su habilidad para definir dejando sentado al portero rival, pero viendo la repetición se observa un regate de otra galaxia a Akapo, que incluso se lesionó en esa acción. Aspas se lleva el balón con un regate de espuela en carrera. Algo de otro mundo, que dejó atónito al jugador del Huesca, buscando con desesperación un balón que Aspas escondió como un prestidigitador. De locos.
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