Un viejo rumor vuelve a sonar en casa Celta. Se trata de Nicolae Stanciu, centrocampista romano, que ya se vinculó al Celta en el verano de 2016, cuando el Celta buscaba un “10”. El internacional rumano ficharía finalmente por el Anderletch, y un año y medio después por el Sparta de Praga, donde milita actualmente.
Las cosas no le están yendo demasiado bien en la capital checa, donde protagonizó a principios de mes un motín negándose a entrenar junto a otros diez compañeros. Todo a raíz de una derrota sufrida en casa ante el Teplice, cuando los aficionados del Sparta irrumpieron en el club con para protestar por la situación del equipo.
Nacido en Alba Iulia (Rumanía) el 7 de mayo de 1993, Stanciu es un mediapunta que comenzó a jugar en el equipo de su ciudad natal, para fichar en 2011 por el Vaslui. Tras dos temporadas en este club dio el salto al Steaua de Bucarest que lo vendería en el verano de 2016 al Anderletch por algo más de 8 millones. Un año y medio después sería traspasado al Sparta de Praga por 3,7 millones de euros.
Ha sido internacional con Rumanía en 21 ocasiones, y pasa por ser uno de los mayores talentos del país, aunque tras su paso por Bélgica y la República Checa ha perdido algo de valor. Según el portal rumano Spynews, el Celta ha ofrecido unos 8,5 millones de euros por su fichaje, una cantidad que nos parece bastante elevada para el valor real del futbolista, además del hecho de que el club vigués no está buscando un jugador de sus características en estos momentos. Según estas informaciones el Celta pagaría 2 millones de euros anuales al jugador, una cifra bastante irreal.
Lo que es un hecho es que el jugador tiene muchas ganas de abandonar Praga, y eso hace que puedan “surgir” este tipo de rumores relacionándolo con equipos importantes para situarlo en el mercado.
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