El ya ex seleccionador eslovaco, Jan Kozak, se ha ido de la selección eslovaca haciendo bastante ruido. El ex entrenador del Kosice afirmó que renunció porque varios futbolistas, entre ellos Lobotka, se fueron de fiesta tras la derrota de su equipo el pasado sábado frente a la República Checa.
En rueda de prensa aseguró que no quería “perturbar la preparación para el partido de Suecia, pero estuve de acuerdo con el presidente en que era necesario que todos los que estaban conectados al equipo eslovaco, incluidos los aficionados, supieran lo que pasó”.
Kozak añadió que “esa noche vi el partido contra los checos dos veces, y descubro que los jugadores salieron. Fue realmente doloroso para mí, como si alguien me hubiera abofeteado, y quería que esos jugadores lo admitieran. El segundo día de entrenamiento fue a las 10 en punto. Me encontré con el capitán Martin Skrtel y Marek Hamsik, y se sorprendieron, así que traté de ver si lo admitirían. Revisé el partido y les dije que habían salido siete jugadores y que era un problema, los miré a todos a los ojos”.
Esos siete futbolistas serían Martin Dubrava, Michal Sull, Lubomir Satka, Norbert Gyomber, Milan Skriniar, Stanis Lobotka, y Vladimir Weiss. Además, el ex seleccionador habló de las justificaciones de cada uno de ellos. Lobotka le dijo, según sus palabras, que tenía “un horario complicado en el Celta y necesitaba relajarse”.
Ante esta situación, Kozak apuntó que tras enterarse tenía tres opciones: “Podría haber fingido que no sabía nada al respecto, pero ese no es mi estilo. La segunda opción era echarlos a todos pero, ¿Podría hacer eso?. Allí había cuatro jugadores de mucha calidad que necesita Eslovaquia. No puedo imaginar el futuro sin Dubraka, Skriniar, Lobotka y Weiss. Así que decidí renunciar. Llamé al presidente y le dije el motivo porque estos jugadores son como sus hijos y le habría dolido”, concluyó.
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