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| Foto: LOF |
La Liga se compartimenta durante los primeros meses de competición en tramos de partidos que separan las distintas fechas FIFA de septiembre, octubre y noviembre. Las sensaciones del Celta tras el primer parón nada tenían que ver con las actuales. El equipo de Mohamed comenzó empatando ante el Espanyol en casa, pero lo compensó con dos victorias consecutivas, la primera ante el Levante en Orriols, y la segunda ante el Atlético de Madrid en el estadio vigués.
Todo era entonces color de rosa, que se ha ido tornando en negro con el paso de las jornadas. En los cinco partidos que ha habido en el segundo bloque de la temporada, los de Mohamed no han logrado ninguna victoria, con un balance de dos derrotas y tres empates, alguno especialmente doloroso, como el cosechado ante el Real Valladolid después de ir ganando 2-0 y 3-1, este último marcador ya en la segunda mitad.
Dolió la derrota en Girona, también la de Sevilla, especialmente por la imagen ofrecida, y el empate ante el Getafe, en uno de los peores partidos del Celta en casa en los últimos años, dejó una sensación de horfandad entre la afición céltica que conviene disipar cuánto antes.
En el regreso de La Liga llega la visita del Alavés, un equipo complicado, que está haciendo una gran campaña y que viene de ganar al Real Madrid. Ni más ni menos. Así pues no será sencillo, pero fundamental para que el tercer bloque de la temporada deje sensaciones diferentes entre los aficionados.
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