Hola Lucho, soy Iago Aspas

Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo

A Iago Aspas lo olvidó Luis Enrique en su primera convocatoria al frente de la selección española, apostando por otros futbolistas que objetivamente han realizado menos méritos que el moañés para estar en el equipo del técnico asturiano. La prensa madrileña ha estado más centrada en las ausencias de Jordi Alba o Koke que en la de Aspas, pero ha sido el delantero del Celta el primero en reivindicarse. 

El canterano nunca lo ha tenido fácil para llamar la atención. Jugar en el Celta quizás no es lo mejor para que la prensa valore su rendimiento, pero se esperaba otra cosa de los técnicos, que suelen estar por encima de asuntos mediáticos. El moañés ha tenido que hacer mucho más que otros compañeros para ganarse un puesto en la selección, algo que logró con Lopetegui, pero incluso así veía como otros jugadores acaparaban minutos en partidos oficiales, mientras él se conformaba con ver los encuentros desde el banquillo. 

En el Mundial la prensa reclamaba su titularidad, algo que es un claro indicativo de lo bien que lo hizo en los minutos que tuvo. Salvó la primera plaza del grupo, y mejoró al equipo ante Rusia cuando saltó al terreno de juego. Parecía evidente que continuaría en la selección. Los méritos estaban encima de la mesa: Máximo goleador nacional en la dos últimas temporadas de la Liga, y números excelentes en la selección, donde ha marcado 6 tantos en 13 partidos, casi ninguno de ellos completo. 

Pero Luis Enrique se descolgó con una lista en la que entra el madridista Ceballos, suplente las dos últimas temporadas, y Morata, que tampoco ha jugado mucho y se quedó justamente fuera de la última convocatoria de la selección. El futbol es así. No vale solo hacerlo bien, cuentan otras cosas, y aunque creíamos que sí, Luis Enrique tampoco está por encima de ellas. Ayer, mientras veía el partido contra el Atlético de Madrid, igual el técnico asturiano se replanteó su decisión. Después se puso el Madrid - Leganés para ver jugar a Ceballos 12 minutos. Igual lo lleva por eso, porque en su club no puede verlo.