Las pruebas de control a Rubén y Maxi revelan una buena evolución de sus lesiones


Foto: RC Celta
Buenas noticias en el parte médico del Celta, que este viernes anunció que las pruebas de control a las que han sido sometidos Rubén Blanco y Maxi Gómez confirman una buena evolución en sus respectivas lesiones. El guardameta sufre una rotura fibrilar en el recto anterior del muslo izquierdo, y tras el control ecográfico realizado comenzará entrenamiento de campo. 

En el caso de Maxi Gómez arrastra un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha, producido durante el último partido de su selección en el pasado Mundial de Rusia. La resonancia magnética a la que fue sometido desveló una cicatrización correcta por lo que mantendrá actividad según molestias. 

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