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| Foto: LFP |
Antonio Mohamed apostó de inicio por Hugo Mallo por delante de Roncaglia. Era una de las opciones que manejaba el técnico argentino, y de las que habló en la rueda de prensa previa al partido. El objetivo era minimizar el peligro de Morales, que ha comenzado la temporada a muy buen nivel, y al que Mohamed quería parar.
El “comandante” marcó de penalti, pero fue prácticamente lo único reseñable en todo el partido, así que se puede decir que el entrenador celeste acertó con su táctica. Roncaglia regresaba tras la lesión sufrida ante el Fulham, y lo hizo actuando como lateral, con Hugo Mallo ayudándole en tareas defensivas, y jugando en una curiosa posición de extremo derecho.
No es esta una solución a largo plazo, ya que los mecanismos de Hugo Mallo son defensivos, pero es una opción que seguramente repetirá en partidos en los que el extremo izquierdo le preocupe especialmente a Mohamed. El de Marín cumplió, algo que no era sencillo, poniendo buenos centros y sumándose al ataque con acierto. Otra prueba para el capitán, superada con nota.
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