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| Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo |
Tras tres cesiones consecutivas, David Costas sabe que ha llegado el momento de consolidarse en el Celta. El central de Chapela rindió bien en el Mallorca, en el Real Oviedo y el año pasado en el Barcelona B, llegando a debutar incluso con el primer equipo azulgrana en un partido de Copa. Finalmente el Barcelona no pagó los 10 millones de la opción de compra que figuraba en su cláusula de cesión, pero su crecimiento durante esos meses fue evidente.
La salida de Sergi Gómez, así como la más que previsible de Andreu Fontàs le abren las puertas del primer equipo, y durante los primeros encuentros de pretemporada se está ganando la confianza de Antonio Mohamed. Sus características también pueden ser interesantes, ya que aporta salida de balón, y con el paso de los años ha ganado en presencia física y contundencia. David Costas ya no es aquel central espigado que debutó con Luis Enrique. Hoy es mucho más completo y puede aportar mucho más al equipo.
Además se ha preparado bien durante el verano y ha llegado en plenitud de condiciones, algo que le puede beneficiar sobre otros centrales más pesados como Cabral y Néstor Araujo. El jugador es consciente de que su etapa de cesiones ha pasado, y así se lo ha hecho saber al club. Quiere que el club apueste por él y le está dando motivos para hacerlo.
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