Pero tenemos seis títulos


Foto: LFP
Hace unas semanas, cuando el Deportivo aún tenía posibilidades de salvarse, Lucas Pérez apeló al sentimiento gallego para pedir al Celta que echase una mano al Deportivo. El equipo vigués tenía que medirse en las últimas jornadas al propio Deportivo, así como al Levante, a quien recibe en la última jornada. Ambos equipos se jugaban por entonces la última plaza del descenso, que finalmente ha recaído en los coruñeses. 

Es curiosa la metamorfósis de Lucas Pérez dentro y fuera del terreno de juego. No parece la misma persona. Fuera siempre habla del Celta con respeto, y pide que esté siempre en la misma categoría que su equipo para poder competir con ellos. Siempre resalta la importancia que tiene para el fútbol gallego mantener a dos equipos de este nivel en La Liga. 

Pero dentro se transforma, y se convierte en otra cosa muy diferente. No tiene nada que ver con Iago Aspas, que jamás oculta sus sentimientos dentro y fuera de la cancha. Lucas Pérez es el mismo que pide respeto y a continuación celebra goles como homenaje a las madres de los aficionados celestes. Lucas es el mismo que apela al sentimiento gallego y marca un gol en Balaídos celebrándolo con seis dedos, una equivalencia a los títulos que ha ganado el equipo blanquiazul a lo largo de su historia. 

No se consuela el que no quiere. El año que viene podrá celebrar también sus goles mostrando seis dedos a la afición del Reus, o a la del Lugo, otro equipo gallego que tampoco ha podido ganar ningún título. Pero si realmente quiere hacer daño, igual tiene suerte y puede hacer el gesto en Barreiro. No creo que el celtismo se pudiese recuperar de algo así. 

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