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| Foto: Cristina Graña/Faro de Vigo |
Existe cierta preocupación en el seno del Celta por lo que se puede encontrar el filial en Marbella. El resultado de la ida (2-0) es propicio, pero se teme una encerrona que pueda ofrecer una dificultad añadida para superar la eliminatoria. El propio entrenador del Marbella, Fernando Estévez, se encargó de calentar la previa con unas declaraciones en las que aseguraba que habían sido maltratados en Vigo por la afición local.
Posteriormente serían matizadas estas declaraciones, pero los tics recuerdan mucho a aquella eliminatoria de ascenso del Celta en Granada, que fue un auténtico infierno para todo lo que oliese a celeste en el Nuevo Los Cármenes, prensa incluida, y que tuvo incidencia directa sobre la parcial actuación arbitral de Lesma López, lo que acabó decantando la eliminatoria a favor de los nazaríes.
Además, el partido del domingo (12:00) no será emitido en directo, por lo que las imágenes televisivas serán escasas, y eso permitirá que lo que suceda en el terreno de juego apenas tenga incidencia mediática. El Marbella ya se mostró como un equipo duro, incluso agresivo por momentos, en Barreiro. Una actuación muy típica de equipos más veteranos ante los filiales. Un momento para que los chicos de Rubén Albés demuestren su madurez futbolística, y sobre todo una carga de aprendizaje tremenda para el futuro.
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