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| Foto: Pierre-Philippe Marcou/Getty Images |
Son muchos los aficionados que el Celta tiene en Madrid. Suelen acompañar al equipo en sus partidos en la Capital o en la Comunidad de Madrid. Lo hacen con el fervor de quien vive lejos de su amor, y seguramente el hecho de ver a su equipo alcance una mayor importancia que el resultado en sí mismo, pero lo cierto es que en los últimos años no han podido salir casi nunca con una sonrisa de los partidos del Celta en Madrid.
Las estadísticas del Celta en los últimos años son tremendas cuando viaja al centro del país. De sus últimas 21 visitas a equipos madrileños en La Liga solo ha ganado 2 encuentros, ha empatado otro y ha perdido los 18 restantes. Unas cifras tremendas que hablan de esa especie de maldición que persigue a los celestes cuando viajan a Madrid.
Las dos victorias se lograron lejos de la capital. Una en Getafe, Temporada 2015-16, con gol de Nolito, y la otra en Leganés la pasada temporada, con goles de Lemos y Guidetti. Es allí precisamente donde juega hoy el Celta, intentando rememorar aquella victoria con otra que acerque al equipo al sueño europeo.
La excepción a esta regla la marca la Copa del Rey. El Celta ha vivido dos grandes noches coperas en esta competición, que pudieron disfrutar los aficionados que viven en Madrid. Eliminar al Atlético en el Calderón hace dos temporadas, con un doblete de Pablo Hernández y un gran gol de Guidetti, y la victoria lograda el año pasado ante el Madrid en el Bernabéu, con goles de Aspas y Jonny, que permitió al Celta lograr el pase a las semifinales de la competición una semana después en Balaídos.
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