Maxi Gómez regresa tras su partido de sanción ante el Sevilla, y lo cierto es que con respecto a este jugador sucede algo realmente curioso. Si tuviésemos que elegir el once ideal del Celta, muy pocos serían los que dejasen fuera al delantero uruguayo, pero a la vez muy pocos echaron de menos al ariete cuando no pudo jugar.
En ambos casos fue por el mismo motivo. En la primera vuelta ante la Unión Deportiva Las Palmas el partido acabó con un 2-5 a favor del Celta y tres goles de Iago Aspas jugando como delantero centro. Ante el Sevilla, el moañés repitió demarcación y hat-trick, y el resultado también fue abultado: 4-0. Ni más ni menos que ante un equipo que ha sido eliminado en los cuartos de final de la Champions League.
Es curioso lo de Maxi Gómez. El uruguayo es, indiscutiblemente, uno de los mejores jugadores del Celta esta temporada. Está haciendo un trabajo fantástico, y parece haberse adaptado maravillosamente a una competición que nada tiene que ver con la liga uruguaya. 14 goles en su primer año, incluso aunque no marque más en lo que resta de curso, es una cifra fantástica, y justifica la inversión realizada por el Celta la pasada temporada.
Nadie discute su juego ni su titularidad. Es evidente que no es el mejor delantero del mundo, pero ha mostrado cierta evolución desde que comenzó la temporada, y aporta mucho más que goles, pero da la sensación de que su ausencia no es capital para el Celta, que incluso puede ser mejor si se libera la posición del 9 para Iago Aspas. Muy curioso lo de Maxi Gómez.
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