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| Foto: M. Moralejo/La Voz de Galicia |
Europa es una utopía para gran parte del celtismo tras los últimos resultados, y en gran medida por las sensaciones que ha ofrecido el equipo en las últimas jornadas. Incluso tras el último partido de Balaídos, el técnico del Celta, Juan Carlos Unzué, siempre positivo en sus manifestaciones, reconoció que Europa se había complicado.
Sin embargo, con el paso de los días las cosas parecen verse de otra manera. Ayer era Brais Méndez quien hablaba de esta posibilidad, y lo hacía con la creencia de que no todo está perdido: “Sigo viendo que podemos clasificarnos para la Europa League. Quedan cuatro partidos y el primero es contra un rival directo como el Villarreal, estamos a tres puntos del Sevilla y esa considero que es una diferencia que podemos salvar”, esgrimió el canterano.
Eso sí, reconoció que el objetivo “está bastante complicado”, pero se mostró convencido de que “mientras que haya opciones seguiremos peleando”, expresó. El próximo puede ser un partido importante en este aspecto. Una derrota, o incluso un empate, sería un nuevo golpe a la moral de la tropa, pero la victoria, en función de lo que haga el Sevilla, puede abrir una nueva vía a la esperanza.
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