Iago Aspas se escora a la derecha


Foto: La Liga
Iago Aspas sufrió mucho en las primeras jornadas de Liga por su posición sobre el terreno de juego. Juan Carlos Unzué quería jugar con un delantero centro referencia, como Maxi Gómez o Guidetti, pero sin renunciar a Aspas en la punta del ataque. Fiel al 4-3-3 de la escuela Barça decidió situar al moañés por la banda derecha, como en muchos partidos de la pasada temporada, y a Sisto por la izquierda. 

Al canterano le costaba mucho encontrar su mejor juego, y no fue capaz de estrenar su casillero de goles hasta la séptima jornada cuando el Celta visitó Las Palmas con la ausencia de Maxi Gómez. Entonces Aspas jugó como delantero centro y se llevó el balón a casa después de anotar tres goles. 

A partir de ese partido, Unzué comenzó a barajar la posibilidad de acercar a Aspas a la portería, pero el reto era hacerlo sin sacar del campo a un Maxi Gómez que estaba marcando muchos goles en los primeros partidos. Y logró hacerlo gracias al terrible esfuerzo físico de Daniel Wass, que le cubre la espalda a Aspas en los partidos, permitiendo que tenga mayor libertad y que esa banda no quede desasistida, especialmente en tareas defensivas. 

El danés se lleva gran parte del desgaste, y el equipo se beneficia de tener cerca de la portería a dos de los mejores delanteros del campeonato. Todos contentos, pero en las últimas jornadas hemos visto a Aspas nuevamente más cerca de la banda derecha, algo que se hizo más patente el lunes ante la UD Las Palmas por la ausencia de Wass. Radoja fue el que asimiló con más frecuencia el trabajo de Wass, pero es evidente que no tiene el recorrido del danés, así que a Aspas se le vio más por la banda que nunca. 

Y cuanto más lejos está de la portería, más sufre el Celta. Es un hecho que por su calidad, incluso jugando por la banda puede ser decisivo, como se vio en la jugada del segundo gol, pero cuanto más cerca esté de la portería más posibilidades tendrá el Celta de ganar partidos. 

0 comentarios:

Publicar un comentario