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| Foto: Lalo R. Villar/Diario AS |
El futuro de Juan Carlos Unzué está más en el aire que nunca. El técnico navarro tiene contrato con el Celta hasta el 30 de junio de 2019, pero da la sensación de que una gran parte de la masa social está desencantada con el rendimiento del equipo desde su llegada. Puede parecer extraño viendo la clasificación, y a un Celta aún con opciones de jugar en Europa, pero es innegable que este descontento existe y se ha puesto de manifiesto tras el empate en casa ante el colista.
Para comprobar en qué medida existe cierta desafección con el técnico del Celta, ayer lanzamos una encuesta en la que preguntábamos si Unzué debe seguir en el banquillo el próximo año, teniendo en cuenta que le queda un año más de contrato, y la respuesta ha sido abrumadora. Mientras escribimos estas líneas, el 84% de los 1.400 votantes que han participado en la misma han votado que no debe seguir en el Celta.
El preparador navarro solo cuenta con el 8% de apoyos, que son los que consideran que sí debe seguir, mientras que otro 8% prefiere esperar a ver cómo concluye la temporada antes de decantarse por una u otra opción. El dato, por abrumador, es sintomático, y deja claro el divorcio entre un sector muy amplio de la afición y un técnico que ha tenido en Berizzo una sombra tal vez demasiado alargada.
El descontento ha ido en aumento en las últimas jornadas, en las que el Celta no ha acabado de funcionar, perdiendo partidos importantes ante rivales directos por las plazas europeas, y ganando otros con un juego que no contentó a la parroquia celeste. La clasificación del Celta no es mala, y el equipo ha tenido momentos álgidos bastante importantes, pero no ha sido suficiente para que el proyecto de Unzué calase entre la afición.
Ahora falta por ver como gestionará esta realidad el Celta. Inicialmente tiene contrato por otra temporada más, pero ya dijo el propio Unzué cuando fue presentado que todos los contratos tienen una vía de escape. Ciertas voces afirman que existe una corriente entre la directiva celeste contraria a su continuidad, pero no dejan de ser rumores con mayor o menor fundamento.
Desde un punto de vista objetivo no se puede decir que el Celta esté fracasando esta temporada. Tal vez se esperaba más, pero la salvación del equipo nunca ha peligrado y siempre hemos mirado hacia las plazas europeas. En la Copa se esperaba llegar más lejos, pero el bombo deparó un enfrentamiento contra el Barcelona en los octavos de final, por lo que hablar de fracaso sería injusto.
Sin embargo, es evidente que Unzué, por el motivo que sea, nunca ha sido capaz de conectar con la grada, ni ha logrado convencer a la afición con resultados, porque ha faltado una continuidad en las rachas positivas. Eso y una cierta pérdida de percepción de lo que somos, ha hecho que el navarro esté más que nunca en entredicho.
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