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| Foto: La Liga |
El Celta no pudo sacar nada positivo de Girona, en un encuentro en el que tal vez mereció más pero volvió a estar muy fallón en la finalización de las jugadas. Se adelantó pronto el equipo local en un saque de esquina muy mal defendido, y a partir de ese momento el partido se puso cuesta arriba para los de Unzué, que ven como su rival le adelanta en la clasificación.
La gran novedad en el arranque fue la presencia de Emre Mor, dejando en el banquillo a Pione Sisto. También regresaba al equipo Jozabed, acompañando a Wass y Lobotka en la medular celeste. El partido no empezó mal para un Celta que se asentó bien en un duelo bastante igualado de inicio. Maxi Gómez fue el primero en probar fortuna con un disparo lejano que detuvo bien el portero catalán.
Pero en el minuto 15 llegó el tanto del Girona. Saque de esquina, jugada ensayada, y Portu, tal vez el jugador más peligroso del equipo rojiblanco, aparece completamente solo en el área celeste para fusilar a un Rubén Blanco que pudo hacer bastante más. El gol le sentó mal al Celta, que navegó a la deriva durante unos minutos.
El Girona, como era previsible, se mostró muy agresivo en la presión. Al Celta le costaba un mundo hilvanar acciones, y prácticamente todo el peligro llegaba en arrancadas de Emre Mor, a quien no conseguían parar los zagueros rivales. Fruto de una carrera del turco llegó una buena ocasión para el Celta, gracias a un buen pase al desmarque de Maxi Gómez, cuyo remate es repelido por un defensor.
Tras el descanso, el Celta cambió la cara. Se mostró más agresivo al ataque, y consiguió encerrar al Girona en su área, aunque le faltó acierto en los metros finales. Aspas, muy impreciso, no se entendía bien con un Maxi Gómez que también tuvo mejores partidos. La superioridad celeste la cortó Machín dando entrada a Aleix García para fortalecer el centro del campo.
Unzué también movió el banquillo, realizando un doble cambio en el que retiró del campo a Jozabed y Wass, para dar entrada a Boyé y Radoja. El cambio no fue la solución esperada, y las ocasiones apenas llegaron. En la segunda mitad las más claras llegaron con una volea de Aspas que no sorprendió a Bono, y una arrancada de Maxi en la que no supo resolver. El Girona también tuvo ocasiones aprovechando las facilidades defensivas y los errores de Rubén, pero no fue capaz de aumentar la ventaja.
El Celta tuvo sus opciones en los instantes finales colgando balones, pero desde luego esta no es la especialidad de los de Unzué por lo que el marcador no se movió. Derrota dura, y a pensar en el siguiente partido contra la UD Las Palmas, donde no está permitido fallar.
Ficha técnica
Girona FC: Bono, Ramalho, Bernardo, Juanpe, Maffeo, Pere Pons, Grannell, Borja García (Aleix García, min.71), Planas, Portu (Timor, min.91) y Stuani (Lozano, min.84).
Celta: Rubén, Hugo Mallo, Roncaglia, Sergi Gómez, Jonny, Lobotka, Jozabed (Radoja, min.75), Wass (Boyé, min.75), Iago Aspas, Emre Mor y Maxi Gómez.
Goles: 1-0, min.15; Portu
Árbitro: Trujillo Suárez, del comité tinerfeño. Amonestó a Maffeo, Stuani, Jonny, Emre Mor, Aleix García.
Campo: Montilivi
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