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| Foto: Diario Ideal |
El mercado de fichajes deja a veces situaciones rocambolescas, como las que está viviendo el Granada en esta jornada de miércoles. El equipo nazarí está pendiente de confirmar la llegada del danés, aunque antes tiene que esperar a que se concrete la llegada de Lucas Boyé al Celta.
Por si esta prerrogativa no fuese suficiente, durante el día de hoy ha tenido limitado el acceso a sus oficinas, y no han tenido internet hasta hace unos minutos. Todo ello debido a los registros policiales efectuados en las oficinas de Los Cármenes tras la detención de Quique Pina. El ex presidente del equipo andaluz, ahora desvinculado del club, ha sido detenido por presunto blanqueo de capitales, y las oficinas del Granada han sido objeto de registro.
El club granadino ha solicitado a La Liga, la RFEF y la FIFA que se le permita un tiempo extra en este mercado de fichajes para tener tiempo y cerrar las operaciones abiertas, aunque existe poca esperanza en que esta petición tenga éxito, según informa el diario Ideal de Granada. De ello dependerá la posible salida de Hjulsager… si finalmente llega un fichaje a Vigo.
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