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| Foto: LOF |
El caso Aspas - Lerma sigue dando que hablar. En el día de ayer se vieron unas imágenes en las que el jugador celeste le decía “muerto de hambre”, pero no se registró o no está grabado el momento en el que le llama “negro de mierda”, tal y como sostiene Lerma, aunque sí se puede ver como se lo comenta al árbitro, algo que éste negó a la conclusión del partido.
Según informa este martes Faro de Vigo, el asunto seguramente no prospere ya que al no haber imágenes no hay base para una denuncia, pero si el jugador consigue demostrar que Aspas profirió un insulto racista hacia su persona podría ser castigado con entre cuatro y diez partidos de suspensión, además de recibir una multa que iría de los 18.000 a los 90.000 euros aplicando el código disciplinario, muy estricto con los casos de racismo y xenofobia, como es lógico.
De momento todo se queda en la palabra de Lerma contra la de Aspas, que negó tajantemente haber insultado a su compañero en esos términos, aunque la aclaración publicada por el club, en la que inicia diciendo que “lo que pasa en el campo se queda en el campo”, no ha sido tal vez la manera más acertada de apagar el incendio que se extendía en la tarde del domingo.
En principio el Comité no actuará de oficio, así que tiene que esperar a una denuncia formal por parte del Levante, algo bastante improbable.
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