La galaxia Andrómeda es una de las más populares entre los astrónomos. Cuenta con entre doscientos y cuatrocientos mil millones de estrellas, y debido a su lejanía, se encuentra a unos dos millones y medio de años luz, muchas de las estrellas que vemos ya no existen, están muertas. Esto sucede por la distancia que tarda la luz en llegar a la tierra, lo que convierte el espacio en un viaje al pasado. En muchos casos, lo que vemos sucedió hace millones de años.
Algo así le pasa al celtismo cuando ve un partido del Deportivo, plagado de ex jugadores que en el pasado jugaron en el Celta. Borja Valle, que jugó en el filial hace varias temporadas, ahora Krohn-Dehli, y hace unos años Joselu, Oriol Riera o Antonio Núñez entre otros. Además de los inquilinos del banquillo: Lotina, Fernando Vázquez o Víctor Fernández. Un partido del Deportivo es un constante regreso al pasado a lomos del Delorean de Christopher Lloyd. O al futuro, si es un seguidor del Deportivo viendo un partido del Celta.
Y esos son los que han llegado a la ciudad herculina, porque también sonaron nombres como el de Jandro o recientemente Augusto Fernández, que rechazó la propuesta por su pasado en el Celta. La casualidad, como diría el otro, hace que Riazor se llene de gente cada domingo para ver a estrellas que brillaron en el Celta cuando eran súpernovas, convertidas ahora en simples enanas marrón. Que los astrónomos me perdonen el símil.
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