Precariedad defensiva


Foto: Mora Moralejo/La Voz de Galicia
El Celta ha decidido esta temporada afrontar la temporada con tan solo 6 defensas en la primera plantilla, una situación que ha llevado a Unzué a vivir situaciones precarias cuando se juntaron, por ejemplo, las lesiones de Hugo Mallo y Roncaglia recientemente, y ahora que el defensa argentino aún no se ha recuperado y Sergi Gómez se ha sumado a la lista de lesionados. 

Llega la lesión del defensa catalán en el peor momento, justo antes de la semana de tres partidos que el equipo celeste tendrá que afrontar con cuatro futbolistas: Hugo Mallo y Jonny en los laterales, y la pareja Cabral - Fontàs en el eje de la zaga. Alende y Pampín serán los recambios de urgencia. Además, tanto Jonny como Cabral han visto cuatro tarjetas amarillas, por lo que deberán ser especialmente prudentes para evitar una sanción en estos encuentros que debilitaría al equipo de forma importante. 

La decisión de tener una plantilla corta es propia. El Celta lo ha hecho en los últimos años salvo el pasado curso en el que la participación en la Europa League invitó a pensar en la conveniencia de tener un vestuario más poblado. Seguramente 25 jugadores no sean necesarios, pero afrontar toda una temporada con 17 jugadores de campo es forzar demasiado, como estamos viendo ahora. Una situación precaria que puede costar al Celta puntos en momentos puntuales. Puntos que le pueden alejar de un objetivo o enviarle al abismo. No es la primera vez que sucede y tal vez sería bueno no depender tanto de la suerte.  

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