No hay excusa


Foto: LFP
Decía ayer Unzué que después de cuatro meses en el banquillo del Celta se le habían agostado las excusas y las justificaciones. Se refería a ese necesario proceso de adaptación de los jugadores al nuevo esquema, que parece que está costando más de lo previsto. El técnico quiso responsabilizarse de la situación con esas declaraciones, pero lo cierto es que la afición celeste espera salir contento de Balaídos, algo que ha sucedido pocas veces esta temporada. 

Y cuando así ha sido, la felicidad plena no ha existido. Ante el Alavés ganó el Celta, pero faltó una brillantez en el juego. El Alavés falló ocasiones claras que pudieron cambiar el sino del partido, y al final acabó llegando la victoria gracias a un gol de Maxi, que en sus primeros partidos transformaba en gol cada balón que tocaba. 

En el último partido jugado en el coliseo vigués, la afición se fue satisfecha a pesar de la derrota. Encerrar en su campo al Atlético de Madrid y dominar el partido de cabo a rabo fue valorado por el celtismo, pero faltó aunar a ese juego un resultado positivo. El equipo mereció más, pero no lo alcanzó, de ahí que a pesar de la satisfacción en frío sobre el juego, es indiscutible que el resultado debió ser otro. 

Esta tarde visita Balaídos un equipo complicado, al menos por los antecedentes históricos, pero al vez es el rival ideal para que las aguas vuelvan a su cauce. Una victoria con buen juego sería el mejor remedio para este pequeño mal que sufre el celtismo, un mal que le ha llevado a perder la ilusión en cierto modo por lo que haga su equipo. Hoy no hay excusas. Toca salir feliz de Balaídos, toca disfrutar con el equipo y llegar a casa con una sonrisa. No hay excusa. 

0 comentarios:

Publicar un comentario