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| Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo |
Cuando terminó la pasada Liga casi todas las informaciones apuntaban que Andrew Hjulsager sería uno de los jugadores que saldría cedido en verano. El danés fichó por el Celta el pasado mes de enero y apenas tuvo oportunidades en los partidos importantes, jugando en aquellos encuentros en los que Berizzo rotaba para reservar a sus hombres para la Europa League. Su rendimiento tampoco fue espectacular, así que la ecuación parecía sencilla.
Sin embargo, en casa Celta decidieron apostar por el jugador. En connivencia con Unzué, suponemos, decidieron darle una oportunidad y mantenerlo en el equipo para competir con Pione Sisto o con Aspas en cualquiera de los dos bandas. El reto no era nada sencillo para el joven extremo danés, que por el momento no está pudiendo con estos dos colosos, y tampoco encuentra minutos en las segundas partes.
Después de 13 jornadas de Liga, Hjulsager acumula 15 minutos de juego repartidos en dos partidos diferentes. Estadística muy pobre para un futbolista que entra en las convocatorias, aunque no tenga mucho mérito debido a la estrechez de la plantilla ideada por el Celta para este curso. Tan solo fue titular en Copa ante el Eibar, un partido en el que jugó muy bien, con asistencia de gol incluida, y recibió los elogios de Juan Carlos Unzué.
Mañana tendrá una nueva oportunidad seguramente ante el Eibar en otro partido de Copa, que le debe servir para reivindicarse y demostrarle al preparador navarro que está equivocado. No será nada sencillo, porque al margen de lo que haga, es difícil buscarle encaje en el once inicial sin sacar a alguno de los mejores jugadores del equipo. Para complicar más las cosas, el fichaje de Emre Mor le acaba de cerrar las puertas, ya que puede jugar por ambas bandas y es una apuesta muy importante por parte del club.
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