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| Foto: Atlántico Diario |
No estaba organizado ni falta que hacía. El celtismo había ido a Balaídos a ver ganar a su Celta y a rendir homenaje a Eduardo Berizzo. El argentino, diagnosticado de cáncer de próstata, jugó en el Celta durante cinco años y entrenó al equipo otros tres más. Y no tres años cualquiera, sino que alguna de las mejores temporadas de la historia del club llevan la firma del Toto.
Así que no hacía falta organizar nada. Bastaba con esperar al minuto 6 para que el estadio se acordase de Toto Berizzo. Al ritmo de los cánticos que entonaban las peñas de animación en la Grada de Gol, con Tropas de Breogán a la cabeza, para que todo el estadio acompañase con palmas ese mágico minuto 6 que sirvió para que el celtismo enviase un mensaje de ánimo y fuerza al ex técnico celeste. El 6 fue el dorsal que más veces vistió con la camiseta del Celta, el otro fue el 25.
A lo largo del estadio se pudieron ver numerosas pancartas de ánimo, y Pione Sisto pudo hacerle el mejor regalo del mundo al Toto cuando en el minuto 6 de la segunda parte, entre aplausos y cánticos de Toto Berizzo, casi marca el segundo. El Uy interrumpió el homenaje unos segundos, pero se recuperó de inmediato. Por la televisión, Berizzo seguro que se emocionó y almacenó fuerzas.
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