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| Foto: LFP |
El Celta logró una importante victoria esta noche ante el Leganés, en un partido en el que volvió a fallar lo indecible y perdonó una goleada ante un rival que esta noche fue muy inferior, pero que llevó el miedo al cuerpo de los aficionados en los últimos minutos ante la incapacidad de los célticos de cerrar el partido.
De inicio, Unzué apostó por Rubén en portería, los cuatro defensas disponibles: Hugo Mallo, Cabral, Fontàs y Jonny. En el centro del campo la sorpresa fue la ausencia de Pablo Hernández, que se quedó en el banquillo, ocupando su lugar Jozabed, que acompañó a Lobotka y Wass. Arriba los tres de siempre.
Empezó el partido con un Leganés más agresivo de lo esperado, intentando discutir el balón al Celta, pero sus intenciones se fueron esfumando con el paso de los minutos, ya que el Celta empezó a controlar más el partido y a tener ocasiones interesantes, especialmente en las botas de un Aspas muy activo en los primeros 45 minutos. El moañés puso a prueba a Cuéllar en varias ocasiones.
A los 26 minutos, internada de Jonny en el área y penalti que transformaría Iago Aspas en el 1-0, que ya sería definitivo a pesar de las incontables ocasiones del Celta, que las tuvo de todos los colores en la primera mitad, por medio del propio Aspas, de Maxi Gómez, de Jonny e incluso de Fontàs, que no llegó por centímetros a cabecear otro gran centro de Sisto.
En la segunda mitad salió un poco dormido el Celta, y en los primeros compases llegó bastante el Leganés a la meta de Rubén Blanco, pero el agobio se acabaría tras una acción en la que Sisto, delante de la portería, remató demasiado alto. A partir de ahí el Celta volvió a controlar el partido y crear las mejores ocasiones, aunque el Leganés daba algún aviso a la contra.
Las lesiones de los madrileños, que se vieron obligados a realizar dos cambios por este motivo, mermaron bastante las alternativas de Garitano. Además, los hombres de arriba fueron parados por los laterales célticos, que rayaron a gran altura esta noche. Maxi Gómez sería el primero en salir del terreno de juego, siendo sustituido por Guidetti.
En el 76 estuvo a punto de empatar el Leganés, en una acción en la que el balón pasó rozando el poste de la portería de Rubén Blanco. Fue justo antes del segundo cambio del Celta: Emre Mor por Sisto. La mejor ocasión del Celta en la segunda parte llegó a 10 minutos del final. Galopada de Wass, que se la entrega a Guidetti, pero el internacional sueco se hace un lío y acaba desperdiciando una gran oportunidad.
El Celta no había matado el partido y tocaba sufrir. Como es habitual, los últimos minutos se hacen eternos, y pudo repetirse la historia si Guerrero estuviese atinado en el 85, fallando ante la portería celeste. Por fortuna, esta vez el Celta pudo aguantar el resultado y logró una victoria que le sitúa en octava posición, a falta de los partidos que se jugarán este fin de semana.
Ficha técnica
CELTA: Rubén, Hugo Mallo, Fontàs, Cabral, Jonny, Lobotka, Jozabed (Radoja, min.82), Wass, Sisto (Emre Mor, min.76), Iago Aspas, Maxi Gómez (Guidetti, min.69).
LEGANÉS: Cuéllar, Siovas (Tito, min.57), Raúl García, Zaldúa, Muñoz (Dos Santos, min.45), Brasanac (El Zhar, min.23), Gumbau, Erik Morán, Guerrero, Szymanowski, Amrabat.
Goles: Iago Aspas (1-0, min.23, de penalti).
Árbitro: Hernández Hernández, del comité de Las Palmas. Amonestó a Morán, Gumbau y Dos Santos (Leganés); Fontàs y Jonny (Celta).
Campo: Balaídos.
Observaciones: antes del partido el Celta homenajeó a cinco palistas gallegos por sus éxitos internacionales. Además, los jugadores portaron una pañoleta violeta en su salida al campo en apoyo al Día Internacional Contra la Violencia de Género.
El Celta envió un mensaje de apoyo a Eduardo Berizzo, diagnosticado de cáncer de próstata, a través de videomarcadores. Además la afición le dedicó una sonora ovación en el minuto 6.
Jonny vio la quinta amarilla y no podrá jugar el partido de Liga ante el FC Barcelona en el Camp Nou.
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