Que ningún abonado se pierda otro partido

Foto: Marta G. Brea/Faro de Vigo

Abel Caballero volvió a recordar esta mañana que no se puede garantizar que la grada de Río esté abierta de cara al partido ante el Athletic, que se disputará en menos de dos semanas. Ha dicho que se hará todo lo posible, pero si el alcalde, tan amigo de garantizar cosas que no están garantizadas, no lo puede asegurar es posible que realmente no esté disponible para ese encuentro. 

En el partido del domingo fueron muchos los aficionados célticos que se quedaron sin poder ver a su equipo. Se les compensará, pero este partido ya se lo han perdido y eso a veces es difícil de compensar. El Celta actuó de forma correcta. A menos de 30 horas la reubicación era prácticamente imposible. No tenía mucho margen de maniobra. 

Ahora sí lo tiene. El Concello no le garantiza que la grada se pueda abrir, así que toca activar un plan de contingencia que haga imposible que los aficionados de Río se pierdan otro partido. Opciones hay muchas, incluso la de cambiar el orden de los partidos para que este se dispute en San Mamés. Si este proceso se inicia ya, no debería haber problema en hacerlo con tiempo para vender entradas y poner en marcha el dispositivo de seguridad necesario para cualquier partido de Primera División. 

Si se apuesta por jugar en Balaídos, sería bueno empezar a pensar ya en la reubicación, antes de que sea oficial en un sentido u otro, porque el Concello apurará los plazos para que la grada se abra, y seguramente confirmará su apertura o su clausura a pocas horas del comienzo del partido. Es decir, estaremos otra vez en la misma situación que ante el Atlético. 

Mañana habla Mouriño, y es posible que explique algo de este asunto. Estamos seguros de que el club actuará en consecuencia, y que lo hará bien ahora que tiene tiempo para jugar con la ventaja del tiempo. Lo importante es que ningún abonado se pierda otro partido del Celta.