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| Foto: RC Celta |
Una de las soluciones de Unzué en la segunda mitad fue la entrada de Emre Mor al terreno de juego. El internacional turco tuvo ocasión de disputar unos minutos bastante interesantes, jugando por la banda izquierda. Con dos referencias ofensivas arriba, el preparador navarro decidió poner a los centrales en su banda natural para poner centros que pudiesen ser rematados por los jugadores de arriba.
Durante los últimos minutos prácticamente todas las acciones del Celta llegaron por la banda de Mor, que fue una auténtica pesadilla para Juanfran, a quien ya había dejado bastante tocado Pione Sisto durante los 70 primeros minutos. Mor fue el que mejor interpretó lo que le había pedido Unzué, aportando desequilibrio por su banda y llegando a línea de fondo para poner centros que no alcanzaron a ningún jugador céltico, pero que llevaban muy buena intención. Los defensas atléticos solo lo paraban en falta.
Lo que ha dejado claro este partido es que Emre Mor está más que preparado para dar el salto. El pasado lunes estuvo muy bien ante la Unión Deportiva Las Palmas. Muchos reclamaban su titularidad en este encuentro, pero no es fácil encontrarle sitio si eso supone sacar del once inicial a Maxi Gómez, y tampoco sería justo sacar a Sisto, que está realizando un comienzo de año bastante interesante, pero es evidente que Mor pide más minutos, y que acabará encontrándolos por pura lógica. ¿Quién será el sacrificado?. Eso ya es una decisión de Unzué. Nada sencilla, por cierto.
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