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| Foto: Atlántico Diario |
La obra de Balaídos puede sufrir una pequeña demora. En una inspección se detectó que trece barras, de las 3.000 que tiene el primer módulo estaban sueltas.Se ha procedido a su estabilización y se proyecta mañana el descenso de la estructura entera, de 60 toneladas para estudiar el motivo del fallo. Caballero considera que no afectará al partido del domingo, aunque reconoció que retrasará las obras. "No se volverá a subir hasta que se identifique el problema y se resuelva, lo que nos importa es la seguridad”, explicó.
Queda pendiente de detectar las causas que han llevado a esta situación, que el Concello estudiará a continuación. En los últimos días había comenzado la instalación de la cubierta, y el Concello tenía previsto que estuviese terminada en este mes de octubre, algo que ya será prácticamente imposible. Aún quedan por subir los módulos de los extremos. Aunque este tipo de situaciones son más o menos normales dentro de una obra, el retraso y el hecho de que los aficionados de Río están expuesto a las condiciones climatológicas hace que la impaciencia sea la nota reinante entre el celtismo.
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