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| Foto: Michael Buholzer/Getty Images |
Durante toda la semana tuvimos que ver como la prensa nacional ninguneaba a Iago Aspas. Entre otras cosas, no le incluían en las numerosas encuestas realizadas para que la afición opinase sobre los hombres que debían formar en el ataque de la selección española ante Italia. Ni una mención al canterano celeste, que era el convidado de piedra en una convocatoria plagada de jugadores mediáticos y que contaba con la sorprendente presencia de David Villa, que regresaba a la selección tres años después de su última aparición.
Así las cosas, el panorama para Iago Aspas no era muy alentador, pero una lesión del jugador asturiano seguramente le ha permitido entrar en los planes de Lopetegui para la segunda parte del decidido partido ante Liechtenstein. Con 0-4 en el marcador, el técnico vasco decidió darle 45 minutos al moañés para que demostrase cosas. Y lo cierto es lo que lo hizo.
La otra ocasión en la que gozó de tantos minutos anotó un gol ante Inglaterra en Wembley. Que no está nada mal. Ayer en 45 minutos marcó dos goles, uno de ellos de bella ejecución, y dio una asistencia de gol, convirtiéndose en uno de los mejores del combinado español en la reanudación. Y aunque sigue contando para Lopetegui, lo que seguramente agradezca Aspas, a la hora de la verdad su presencia ha sido prácticamente mínima.
La prensa seguirá obviándolo y se centrará en Morata, que también marcó dos goles, aunque jugando muchos más minutos. Esto es así. Aspas tendrá que acostumbrarse. Lleva 3 goles en 5 partidos como internacional. Son cifras muy meritorias, pero seguirá siendo el patito feo de la selección. Cosas de la popularidad.
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