En el día de ayer se conoció la sanción de la Liga al Celta por la baja asistencia en las dos primeras jornadas. No es una sanción por la asistencia en sí, ya que lo que penaliza la Liga es la baja asistencia en las gradas que se ven en la transmisión televisiva. Y ahí el Celta tiene un problema ya que la zona más cara del estadio es precisamente la que sale en la tele.
La noticia de la multa al Celta ha trascendido lo imaginable y ha llegado incluso a cruzar el charco. Son muchos los países que se hacen eco de esa noticia, incluso el prestigioso diario argentino “Olé”. Pero la realidad no es tan grave como esa noticia parece decirnos.
Todo es cuestión de perspectiva. La imagen que podéis ver en esta entrada es del partido contra el Alavés, enfocando en este caso a Río, y desde luego la afluencia ahí parece muy superior a ese 70% que pide la LFP. El Celta ha decidido bajar los precios, aunque bien podría haberlo hecho en verano con los abonos, puesto que ya tenía encima la espada de Damocles. Sin embargo, prefirió mantenerlos o incluso subirlos en un porcentaje muy importante, como es el caso de Tribuna Baja, y el resultado ha sido este.
De todos modos, la imagen del Celta ganaría mucho si la grada que enfocasen las cámaras fuese la de Río, o si los precios de Tribuna se pareciesen a los de la grada de enfrente. La calidad de visión es similar en ambos casos, pero el precio es mucho más elevado en Tribuna, y obviamente los aficionados prefieren Río.
A lo largo de la historia, las cámaras han estado en más de una ocasión en Tribuna. De hecho, hasta los años noventa esa era su ubicación habitual, con los banquillos situados delante de la grada de Preferencia. Sin embargo, los operadores de Televisión decidieron cambiar la ubicación ya que la instalación de los equipos y el cableado resulta mucho más sencillo en los espaciosos pasillos de la grada de Río que en Tribuna. Tal vez llegue el momento de replantearse el tiro de cámara.
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