 |
| Foto: Getty Images |
Sergio Álvarez cumplió este jueves 31 años. El de Catoira ya tiene un sitio en la historia del club como uno de los guardametas que más partidos ha jugado con el equipo vigués, y uno de los que ha alcanzado cotas de mayor importancia vestido de celeste. La trayectoria de Sergio con el Celta es muy larga, desde que en la Temporada 2004-05 debutó con el filial, con el que jugó 167 partidos.
Con el primer equipo ya acumula 149 partidos, y sueña con seguir siendo importante esta temporada, con la competencia de un Rubén Blanco que todos los años apunta a ser titular y acaba cediendo ante el empuje del “Gato de Catoira”, que ha demostrado tener más de 7 vidas.
Y es que la supervivencia es la gran característica de Sergio durante su etapa como jugador del Celta. Tanto en el filial como en el primer equipo siempre que tuvo que competir contra otro guardameta que parecía llamado a ser más importante, especialmente desde la irrupción de un jovencísimo Yoel que apuntaba a ser el portero de futuro del Celta.
Sergio resistió, sobrevivió, y jugó muchos minutos, y a pesar de eso fue cedido al Racing de Ferrol. Cuando volvió Yoel ya estaba en el primer equipo, y cuando Sergio se unió al Celta, el status de titular era para el de Coia, uno de sus grandes amigos en el mundo del fútbol, pero su perseverancia le hizo tener muchos minutos en la temporada del ascenso, y seguir en el equipo tras el ascenso. Llegaron otros como Rubén Blanco, pero Sergio sigue ahí, jugando y siendo normalmente el titular.
Es difícil encontrar una explicación a la capacidad de supervivencia del de Catoira, pero es evidente que la ética de trabajo, la capacidad de aprender y mejorar, y tener una cabeza muy bien amueblada son ingredientes que normalmente ayudan a cualquier futbolista. Hoy cumple 31 años, pero hace muchos que actúa como una persona madura y centrada, con un objetivo claro del que no aparta la vista jamás.
0 comentarios:
Publicar un comentario