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| Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo |
Este sábado visita Balaídos la Real Sociedad, y con este equipo llegará un técnico muy importante para el celtismo: Eusebio Sacristán. El de La Seca, que también vistió la camiseta celeste en los años 90, es uno de los principales artífices del actual Celta, el primer modelo que encajaba a la perfección en lo que todos conocemos ahora como el modelo del club celeste.
Trabajo con cantera, fútbol combinativo y el 4-3-3 ya clásico del Celta. Y eso que llegó como si fuese un bombero que tenía que apagar un fuego. El equipo arrancó la temporada con Pepe Murcia, y tras una primera vuelta bastante decente comenzó a hundirse peligrosamente en la clasificación, hasta el punto de verse obligado a pelear por la permanencia en un final de temporada frustrante y agónico.
El equipo se salvó gracias a la aparición de Iago Aspas, uno de los muchos canteranos a los que dio la alternativa Eusebio. Alguno de ellos, como Hugo Mallo o el propio Iago Aspas, siguen siendo jugadores muy importantes para el club. Además, ayudó a crear un modelo de juego y de relación con la cantera que se mantiene más de ocho años después de su llegada. En Vigo estuvo tan solo un año y medio, y su segundo año fue mucho mejor, especialmente en la segunda vuelta, donde obtuvo buenos resultados a pesar de contar con una plantilla muy limitada.
El tiempo ha demostrado que se trata de un gran entrenador. Su gran trabajo en la Real Sociedad le avala, y aunque le deseamos la mejor de las suertes para esta temporada, esperemos que no arranque con buen pie.
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