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| Foto: Herbert Bucco |
Maxi Gómez y Stanislav Lobotka son las dos únicas novedades del Celta este verano. El resto de los “fichajes” son jugadores que ya estaban la pasada temporada, como es el caso de Jozabed, a quien el Celta ha fichado este verano después de jugar cedido durante media temporada, y David Costas, que regresa a Vigo tras su cesión en el Real Oviedo.
Los amistosos de pretemporada en Balaídos, bien sea el Ciudad de Vigo cuando se disputaba, o el Memorial Quinocho sirven para que gran parte de la afición pueda ver por primera vez en directo a los nuevos fichajes, así que son partidos que despiertan gran interés por este motivo, a pesar de que este año hay pocas novedades más allá de estos dos jugadores.
El primer fichaje del Celta fue Maximiliano Gómez, un delantero uruguayo que llega a Vigo avalado por sus goles en el Defensor Sporting, campeón del campeonato charrúa, y por quien el Celta pagó 4,3 millones de euros. Otra inversión importante fue la realizada con Lobotka, un centrocampista eslovaco que jugaba en Dinamarca, y que participó en el reciente europeo Sub-21 disputado en Polonia.
Pero además de ellos, también existe cierta expectación por ver a Diego Pampín, una de las sensaciones de la pretemporada. El canterano está siendo probado por Unzué como lateral izquierdo, a pesar de que siempre ha jugado en posiciones más avanzadas, de hecho hace dos o tres años destacaba por su capacidad goleadora. Ahora está aprendiendo una nueva posición y está dejando muy buenas sensaciones este verano. Será otro más de los alicientes que tendrá el celtismo para acercarse esta tarde a Balaídos.
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