Papá, ¿Por qué estamos tan orgullosos de ser del Celta?


Xacobe vivía su primer partido en Balaídos acompañado por su padre. El pequeño se quedó impresionado con el ambiente que había fuera del estadio, y le encantó lo que vio cuando entró al estadio. La música, los himnos, y la afición animando al equipo le apasionaba. Se parecía mucho a lo que había soñado tantas veces. 

Pronto empezó a ver cosas que le sorprendían y para las que su padre no encontraba respuesta. ¿Por qué hay gente con la camiseta del Madrid? ¿Por qué hay gente con la camiseta del Barcelona? ¿Por qué hay gente con la camiseta del Celta y una bufanda del Barcelona?. Le sorprendía porque el conjunto azulgrana no jugaba en Balaídos. 

Vivió el partido con mucha intensidad, deseando que cada disputa fuese para los celestes, que los pases llegasen de forma milimétrica, que los errores no costasen disgustos, que Ronaldo no llegase a ese balón, que Roncaglia le ganase en velocidad, que Sergio volase y llegase a todos los balones, que Guidetti rematase a puerta, que Aspas se inventase algo, pero las preguntas le venían una y otra vez a la cabeza. 

Papá, ¿Por qué hay gente con la camiseta del Celta celebrando los goles del Real Madrid?. ¿Por qué no son solo del Celta?. ¿Por qué el árbitro pita a favor del Madrid?. Asistió casi con lágrimas en los ojos a la expulsión de Aspas. No entendía porque aquel árbitro le había privado de ver durante más tiempo a su ídolo, ¿Por qué tenía que expulsar a Aspas?, y sobre todo, ¿Por qué el primer día que estaba en Balaídos?, ¿Y por qué a Ronaldo no le enseña una tarjeta por hacer lo mismo?. 

Demasiadas preguntas para un padre abrumado, que no acertaba a encontrar respuestas oportunas, pero Xacobe mientras veía el partido disfrutaba viendo a diez jugadores de celeste que no se rendían a pesar de todas las adversidades, y porque en cada gol encajado se sentía más celtista.  Entones encontró por fin la respuesta a una pregunta que se había hecho durante mucho tiempo: Papá, ¿Por qué estamos tan orgullosos de ser del Celta?. Él ya lo sabía. 

0 comentarios:

Publicar un comentario